Principiante 20 Minutos 18 Minutos Ingredientes Harina de fuerza: 300 gr. Levadura fresca: 10 gr. Agua: 200 ml. Tomate triturado: 60 gr. Mozzarella: 150 gr. (rallada) Orégano Aceite de oliva Sal Preparación Calienta un poco el agua de manera que esté tibia.Pon en un cuenco amplio la harina. Haz un agujero en el centro y pon la mitad del agua. Remueve con calma con una cuchara.Añade un chorro de aceite, una pizca de sal y el resto del agua. Remueve bien con la cuchara hasta que se integren bien todos los ingredientes.Pon la masa sobre el mármol y amasa durante 10 minutos o hasta que tenga una textura elástica.Haz una bola y deja reposar en el cuenco durante 1 hora y media.Pon a calentar el horno a 250 grados.Echa un chorrito de aceite en una bandeja de horno y extiéndelo con la mano hasta que la base esté cubierta.Pon la masa de pizza en la bandeja aceitada y extiéndela con la punta de los dedos suavemente y con paciencia hasta que cubra toda la bandeja.Cubre la base de la pizza con tomate triturado, extendiéndolo con cuidado con una cuchara. Distribuye orégano picado y cuando el horno esté a 250 grados mete la base con la pizza recubierta de tomate durante 6 minutos.Después saca la pizza el horno y acaba de echar los ingredientes que quieras. Este sería el momento de añadir la mozzarella, que si se añade desde el principio se quemaría. El queso de una pizza nunca debe estar quemado.Puedes escoger y combinar los ingredientes que prefieras, como atún, champiñones, aceitunas, mejillones, cebolla, pimiento, jamón dulce, etc.Una vez hayas colocado todos los ingredientes vuelve a meter la pizza en el horno a 250 grados durante 12 minutos más.